Uno de Esos Días (Opúsculo)
He dejado las nubes, los anuncios y los pronósticos para los tristes convictos. Televisivos personajes matutinos me inflaman los ojos y, por si acaso, se perpetúan en los medios más diversos; mas allá de todo pronóstico. Rompo las ondas de mi radio sonora, me fumo el humo de los anuncios publicitaros mientras espero que el mundo se inunde aún más en estupor. Hoy ya he llorado dos veces, no de mera tristeza o por debilidad; sino de pura humanidad. Intento enmendar el sendero que me devuelva hacia mi mismo. Allí donde perdí mi rastro, distraído y sin brújulas; alzo los ojos ante el abismo que me acoge y al que llamamos realidad. Atravieso semáforos en rojo, me aventuro a subir a los campanarios de mi ciudad o me acomodo en silencio en las bibliotecas, donde ya; ni siquiera los ratones se aventuran, (verdaderos habitantes entre los libros) – Sigo – Hoy he tomado aquel atajo que tu mirada me enseño... El recuerdo no ayuda mucho pero alimenta el alma. Llama un amigo y mi móvil ...