El Arma Cargada

(Luís Muñoz, Córdoba - 1995) La poesía no sueña su disparo, Sí el futuro, mordido de carencias. La poesía hace sitio a la nube del tiempo, Relampaguea como si todo abarcase, Se convierte en salto, en un grito, En un anillo absorto, en esperanza. Cuando parte el silencio La nuez de algún poema, La poesía es un viento sin origen, Un sedal desatado, la corriente Rizada y fragorosa. Y no sé si costumbre o cambio de costumbre, Si revés o si cara, si moneda del día. Su certeza es la misma que nimba cada cosa. Yo no sé qué hace falta para ser necesario.