Con 79 años de edad, el bailarín, mimo y coreógrafo británico Lindsay Kemp continúa conmoviendo al público con espectáculos como Kemp Dances, con nuevas creaciones y revisiones de piezas clásicas alrededor del amor, la vida, la muerte y la locura. Kemp, el hombre que enseñó a David Bowie y Kate Bush a teatralizar sus espectáculos, escandalizó y, a la vez, maravilló la escena mundial cuando, durante los años 70 y 80, cruzó teatro, mimo, danza, tradición y experimentación con una fuerza inigualable. Tiempo después, y con la máxima todavía vigente de “una inmovilidad cargada de emociones vale más que cien gestos mecánicos”, Kemp nos deja boquiabiertos con piezas como por ejemplo Nijinski, con que evoca la locura mística del legendario bailarín de los Ballets Rusos, y Ángel, en la cual un alma sin identidad se convierte en símbolo de la esencia humana, el renacimiento y la esperanza. Un “monstruo sagrado” del teatro del Siglo XX, como se lo ha llegado a definir, removiéndonos...