LA NIEBLA Y LA ESPERANZA (nuevo)

LA NIEBLA Y LA ESPERANZA (Anima Oscura) Éramos la niebla, la luz que salía de un costado, un abrazo. Fuimos mendigos y luego reyes sin reinado para más tarde volver a tierras lejanas: aquellas que más tarde abandonamos. Tomaste mi mano, un rato que un año y medio duró y caminamos juntos como lo hacen los enamorados. Temblor, pulso, amor y desmesura. Eras el muchacho de mis días y yo la luz de una esperanza de selvas y azabaches. Viniste para enseñarme el límite fijo de la navaja del dolor. Yo asistí a este curso de amor amargo y dulzor envenenado cual chiquillo en el kinder. ¡Cuánto amor! ¡Cuánto amor! Te marchaste lentamente y te llevaste cosas que ni siquiera eran mías. No sólo amor, no sólo los besos que te di… Te fuiste lentamente llevándote las llaves de mi puerta. Desde entonces mi alma está abierta: abierta a la esperanza. Imagen de Aurelio Monge