POEMA SOLO, revisado

Mientras vienes ya me habré ido. A solas en la habitación, el cava se desbrava. La delicia canta ignota. La dicha se alarga. Mientras vienes empaqueté ya mis lágrimas. Pegué el peaje de mi alma: inauguré el alba. Mientras llegas tengo hambre de tu nombre y vació en la mirada. En el corazón un desconsuelo terco y más cava frente a la cama. ¡Qué ya tardas amor, y mi alma está helada! en "La pasión, no tiene quien le escriba", 2018/2019 Santiago Calleja Arrabal