Se saben ciertos, se apoderan de la verdad con sus almas vacías y vacuas . Apabullan y ensucian los ambientes, de forma que, cada libro que leen, cada frase aprendida; justifica su maldad. Sí, son ellos. Son ellas, también. Se temen a sí mismos, tienen tanto miedo que sólo desean mandar, dominar y justificarse ante el perro que ladra la ponzoña de sus sueldos. Un día, ya no serán; estarán muertos. Juguetes rotos que viven como si no lo supieran: ¿a qué tanto dolor? ¿para qué tanto miedo?: deja a las flores ser flores. Permite la vida y deja vivir. Mide tu miedo y no lo vendas por las esquinas del temor. Se saben ciertos, y empuñan el arma de la avaricia, asomando por cuarteles generales, detrás de sus escritorios; escupiendo rutina y malicia. Visten de Prada y tejido tweed. Comen del hambre que roban al mundo (no les dejan ni eso). Sí, ellos son. No tú, yo no. Se saben ciertos, y me piden y repiten que sea otro, a...