3 POEMAS DÍSCOLOS

VINIMOS SE ESCRIBE CON "A"

Venimos con "a" de hambre (sin h),
con alas y olvido
con sábados de siesta y aliso. 
Venimos yo y mi chavalito,
a clavarte el aguijón del odio
a tensar la cuerda
a domar el arco.

Venimos porque nunca nos fuimos.
Vestimos de negro y tweed,
para el asco que nos das
a parar tu poder
a reírnos de ti
a seguir soñando con rabia:
Con a de alas,
con a de anhelos
con la "a" de ambiguo
con la tristeza que me trazas
con el asco que nos das
con la pena y el dolor que provocas,
Te irás, y te irás ya.

Yo me llevaré todas las “as” que me dejaste
para que te mueras de asco
y no tengas letra primera en el alfabeto,
ni sueños en el armario que ocultar.
Yo y mi chavalito,
a eso vinimos.

Santiago Calleja

POEMA DÍSCOLO

No te gusta que no sepa la verdad de nada,
No invente misterios,
Ignore los nombres y apenas las formas recuerde.
No te complace que me rían las mentiras,
Que no compre pena y me fume la ilusión;
Que no robe palabras.

No te crees que caminé sobre brasas,
Que no me sacie de vida, ni me complazca la nada.
Y te molesta que no use los codos,
No sienta malicia, ni envidie, ni ame tampoco.

Te desconcierta que resista todavía,
Que nada me importe,
Que sólo atienda al qué y no al cómo.
Te incomoda mi vida y no soportas que me ría de la tuya
Que la soporte, la acepte; la comparta.

No te gusta que no quiera ser el jefe,
No disponga mas que de la calderilla: 
No precise de más porque sospecho indefenso
Que menos es más y más es menos”


Santiago Calleja

LOS VERSOS GASTADOS

Algunos versos se me han roto de tanto usarlos. A otros les han ido faltando estrofas y letras, las rimas roídas, de lectura lenta y torpe traducción. Los versos gastados, son todos aquellos que por vividos y ciertos, quedaron en la trastienda del corazón. 

Algunos días, les saco lustre, bruño sus palabras, coloco letras mayúsculas, renuevo los acentos; invento su gramática. Para decir lo mismo que dije con veinte años: Me fascina lo caduco por venir, y ríete tú del mañana.

Santiago Calleja