Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2015

EPIFANÍA (poema para todos los días)

Imagen
EPIFANÍA En un rincón del corazón se miran los sueños como se miran las promesas incumplidas. Si bajas la cabeza no verás el sol, pues las nubes del alma anuncian que si alzas la mirada, el sol salga. Imagen por Luizo Vega , París 2015 Texto por Santiago Calleja Arrabal

LA SOGA (Revisado)

Imagen
Se saben ciertos, se apoderan de la verdad con sus almas vacías y vacuas . Apabullan y ensucian los ambientes, de forma que, cada libro que leen, cada frase aprendida; justifica su maldad. Sí, son ellos. Son ellas, también.  Se temen a sí mismos, tienen tanto miedo que sólo desean mandar, dominar y justificarse ante el perro que ladra la ponzoña de sus sueldos. Un día, ya no serán; estarán muertos. Juguetes rotos que viven como si no lo supieran: ¿a qué tanto dolor? ¿para qué tanto miedo?: deja a las flores ser flores. Permite la vida y deja vivir. Mide tu miedo y no lo vendas por las esquinas del temor. Se saben ciertos, y empuñan el arma de la avaricia, asomando por cuarteles generales, detrás de sus escritorios; escupiendo rutina y malicia. Visten de Prada y  tejido tweed. Comen del hambre que roban al mundo (no les dejan ni eso).  Sí, ellos son. No tú, yo no. Se saben ciertos, y me piden y repiten que sea otro, agarrando la soga a mi garganta en forma

EL CUARTO DE LEO (Revisado)

Imagen
EL CUARTO DE LEO Todo pasa en el cuarto de Leo. La niebla o el olvido, una abeja y un suspiro conviven juntos sin el menor rubor. Cuando apenas soñoliento visito su cuarto, luego que regresamos de una noche loca de encanto, Leo pone su mano en mi hombro, se acerca al oído y susurra: “todo para en el cuarto de Leo”. Me gusta despertar entonces abrazado a su torso, que retorcido en la cama, juega al disimulo antes de los juegos amorosos. Su rizado pelo negro es un engorro, si de morder su oreja se trata.  Leo hace fácil lo difícil. Habla con un encanto sobrevenido y sonríe con la mirada. Cuando luego de un café salto a la ducha y me encuentro junto al desnudo cuerpo, me siento dichoso de saber que en eso consiste la felicidad.  No sabría decir si placer o dicha, si duda o frío; cuando Leo reposa su cabeza en mi pecho antes del profundo sueño, comprendo de repente el porqué de todos los poemas y la razón de todos los amores olvidados.  Sólo él hace que la realid

NACIMIENTO DE CRISTO (F. G. Lorca)

Imagen
Un pastor pide teta por la nieve que ondula  blancos perros tendidos entre linternas sordas.  El Cristito de barro se ha partido los dedos  en los filos eternos de la madera rota.  ¡Ya vienen las hormigas y los pies ateridos!  Dos hilillos de sangre quiebran el cielo duro.  Los vientres del demonio resuenan por los valles  golpes y resonancias de carne de molusco.  Lobos y sapos cantan en las hogueras verdes  coronadas por vivos hormigueros del alba.  La luna tiene un sueño de grandes abanicos  y el toro sueña un toro de agujeros y de agua.  El niño llora y mira con un tres en la frente,  San José ve en el heno tres espinas de bronce.  Los pañales exhalan un rumor de desierto  con cítaras sin cuerdas y degolladas voces.  La nieve de Manhattan empuja los anuncios  y lleva gracia pura por las falsas ojivas.  Sacerdotes idiotas y querubes de pluma  van detrás de Lutero por las altas esquinas. NACIMIENTO DE CRISTO (F. G. Lorca)