RECTO VERSO | NOVIEMBRE y DICIEMBRE 2018

La sombra de tu cuerpo se asomó callada y sola al océano de mis abrazos. Mas, fueron otros esos días -recuerdo- Entonces, espasmo y fulgor se rozaron... El amanecer fue otro entonces. Otras fueron las miradas, Otros; los besos merecidos. Dimos fe de nuestra verdadera andadura hasta aquel momento amargo donde se rompen los besos -momento funesto de nuestro adiós- Dijimos quién éramos entonces y fingimos no ver a nuestro alrededor, fulgor y amianto en desmesura y "la lanza y el puñal que se avecinan". A un tiempo, dejamos minutos callados y lentos en nuestro adiós; algo de añoranza también y el rubor de aquel primer beso... ya casi olvidado. Un universo perfecto se creó para ser consumido por nosotros -dijiste- Ante tanto asombro, nacieron versos y palomas nuevas comieron en nuestras manos otra vez -respondí- Un universo perfecto se cerró después. Una palabra sola, una sílaba bastan para decir que si fuimos algo...lo fuimos por amor. "No importa, si he perdido mi tiempo. T

Santiago Calleja (Barcelona, 1966), autor novel y 1er. Premio de poesía: “Vicios, Ángeles y Virtudes” – Ed. Nuevo Ser, Córdoba (Argentina). Presenta su segundo libro de poemas donde nos invita a sucumbir ante un mundo de sensaciones y emociones muy particular (pero no de cualquier forma, no a cualquier precio; nunca a expensas de la reflexión) Poesía-prosa ó prosa poética, en todo caso; poesía de ideas pero ante todo; repleta de emotividad. Un texto visceral y con tintes autobiográficos que pretende llegar hasta el fondo de las conciencias, alcanzar al lector, atraparlo ó seducirlo de la mejor manera. Sobre este libro más en este foro. Próxima edición a cargo de Editorial Trafford, Canadá (2009)

(Carta abierta al todopoderoso Jesucristo) Pudrir poco a poco el siglo veintiuno. Vender los gusanos en las plazas. Resucitar a Dios en las cajas de zapatos. Cavar el mundo, sepultar los cielos... Iván Silén Llámame iluso Señor por creer en ti todavía. Hoy que todavía eres ese "algo" al que agarrase en la caída. Llámame Señor iluso ya que mientes con franqueza y enconada emoción pues somos el redil de tu rebaño todavía virgen, todavía corrupto. Somos la imagen febril de tu cuerpo en carne, abierto y clavado en la cruz de tu cetro. Somos el alma todavía sin rumbo de tu orilla, el puente que une son de tambores y luz de miradas encendidas... Si decido escribirte no es por torpe idolatría sino de pura debilidad. Sólo el fuerte sabe que de allí proviene su firmeza. Yo también quiero estar (como ya lo estoy ahora) clavado en madera bajo un INRI que merezca luego misas y templos llenos de vacua fe. Sé que tú solamente templas la fe quebrada de aquellos que hacen de ti

Vosotros no me podéis comprender... No os culpo. Vosotros vinisteis a mostrarme el norte del deseo y el sur de la desesperación. Vuestros cantos son los signos del delirio y la embriaguez. Vinisteis de puro imaginarme sin conocerme, a traerme el olvido de mi imagen gastada en los espejos. Vinisteis a recordarme el amargo sabor del ocaso que no volverá a repetirse y la noche de los poetas negros que os llevará, de la pluma de la inspiración gastada por lo cotidiano, al incógnito sendero de la imaginación. Yo no os nombraré. No os nombraré pues soy el objeto sin alma que canta mi voz, el haz imposible de las flechas de cupido. Una casualidad o quizás un amanecer que no sucederá. Yo no estaré allí para cantaros, ni mi voz os dirá con júbilo, ni tristeza, ni apenas alegría, ni llanto, ni nada que se parezca a este despropósito siniestro de nuestro encuentro. El juego del azar os pierde, os ilumina y os atribuye justo ante el abismo que os aclama. Ver mi holografía, es acariaciable. ¿Me vei

Crucifixión en santa devoción. Traedme al Santo Jonás, a la ballena que fue bendecida en el Apocalipsis, al hijo Josué, a Cristo mismo. Que vengan en púlpito sagrado. Yo les acojo. Les bendigo, les prescribo para el cielo, les ardo en el infierno o les perforo con mi deseo sin límite. Hijos proscritos del cuerpo, bendecidme, blasfemadme, martirizar mi piel con suplicios inconfesables. Mis lágrimas serán del Redentor su alegría. Mi amor será amor en desmesura. Abominadme, fustigadme, dilapidadme (si fuera necesario) cual ladrón, cual proscrito. Por ser mi cuerpo sólo de hombre y mi amor de hombre, solo de amor. Entregadme la seña y el santo, el salmo de la cercana salvación, la futura lápida que cubra mi cuerpo de escombro. Bendecidme, devocionadme. Traedme desde lo más alto a lo más ínfimo de los habernos. Llagas en mis manos de alegría, arrancadme el alma... Sólo el alma bastará para cumplir con el mandato de Moisés. -el hombre más cruel que jamás conociera- Muriel, Belcebú y Ezequi

Sólo los pasos que damos sobre el mar son la huella de líquido que anuncia serena que un día anduvimos surcando sueños. Miradme... Soy yo quien resbala en la arena de mi pesadilla. Tengo el líquido elemento besando mis tobillos, acariciándome los muslos, lamiendo mis rodillas... El mar de pena en el que me sumerjo no es diferente al vuestro, esta hecho de agua también y de lágrimas en soledad. Soy Narciso enamorado que me baño antes de que todo suceda, antes del primer antes, antes de cualquier abrazo; antes que me inunde en despedida. No preciso ya vuestro silencio. Seguid callados. Como siempre permanezco en el favor de los etraños. Quizás un día vosotros seréis Narciso frente al mar de su pena, seréis alguien a la deriva, seréis mensaje en la botella. Sólo espero que una playa os encuentre entonces, que una palabra os calme el dolor. Que no haya silencio para vuestra tristeza. Texto por Santiago Calleja Foto de Luizo Vega

Hicimos lo posible para no ver el mar y que nuestras almas no se mezclaran lo suficiente. Llagaron los días de vino y rosas y el viento se los llevó con ese sordo rumor de pasado. Nos miramos como por vez primera y nos olvidamos de las promesas demasiado pronto, demasiado equivocadamente. Anduvimos nuestros cuerpos con el afán de la primera vez y el amor entonces se escribía con mayúsculas y consumíamos los días a golpe de ilusión y no menos esperanza. Como en los cuentos de niño, cuando nos explicaban aquello de que los Reyes Magos guardan nuestros anhelos en el cajetín de los buenos sueños. Nos besamos, nos quisimos y nos mezclamos con el clamor de la esperanza y la alegría como pocos lo hicieron. Éramos dos valientes entonces, demasiado jóvenes; demasiado inexpertos. Todos los que nos visitaban envidiaban nuestra casa, pequeña y cómoda, luminosa; con aquel armario reciclado el cual forramos su interior de papel azul claro porque no teníamos dinero para uno nuevo. Eran lindos esos dí

A veces el amor... es cosa de dos. Duermen dos al amparo del silencio. Dos en amor, dos en crepúsculo y mansedumbre. El amor es el espejo de la ensoñación. Duermen dos, el uno prolonga al otro en su debilidad. El fuerte es débil sólo por el amor Que le une en fortaleza a su amado. Duermen sólo dos. Para que el amor sea cómplice Verdadero en siembra Siembra de dolor Y dicha de unos pocos. Silencio... Duermen dos. poema de Santiago Calleja imagen de Luizo Vega 

Sí, es verdad que las palabras solas están en sed y mueren huérfanas de olvido. Cada verso se parece a la ponzoña de un sueño: el mismo que va haciendo posiblementira y realidad que se confunden. La osadía de querer perdurar nos alimenta, nos deja la tiranía de un gesto, todo a un tiempo, sin remedio. Transparencias que se parecen al deseo, (un anhelo quebradizo es la escritura) intuición inefable y procelosa a su vez de olvidos inefables. Orgías de pensamientos y palabras violentos de significados y de anhelos. Horizonte sin duende, aroma sin cadencia: duna de dolor es la poesía; oficio de un porvenir inexplicable. Y saberlo todo no todo lo resuelve ni lo ampara... Hay que gritar que perdimos el rastro, ya que no hay camino sin tormento que verter en recipiente de palabras. Los infiernos de la belleza no son siempre musicales: no rima la experienciacon la razón poderosa del corazón. La herida que no cesa de sangrar un llanto de generaciones eternas. Y todas las noches de los tiempos,

Este libro es altamente recomendable. Novela corta de diáfana prosa y directo mensaje sobre la condición homosexual y su vástago desde la visión de su protagonista y autor en la vida real (Rachid 0.) Para mi, se trata de un descubrimiento literario muy estimulante… a todas luces una novela que esta a caballo entre la narrativa y la prosa poética (en algunas ocasiones rozando cierto descaro pero de indudable valor literario) La tradición narrativa oral de las culturas islámicas impregna una novela en la que, con delicadeza y sencillez, se abordan las peripecias de Rachid 0., un joven homosexual marroquí que vive a caballo entre su país y Europa. Su personal y fresca visión de ambos mundos está claramente presente en estos relatos que nos hablan de su infancia y sus primeras relaciones amorosas. “Varias vidas”, ofrece al lector una nueva manera de ver la vida de los adolescentes en un país que, como Marruecos, nos es tan próximo y a la vez tan lejano. Comentario de 100% poesía