El Peral Que Da Limones


¿Por qué nos resulta tan fácil y natural fijarnos en lo negativo? Parece que nos han adoctrinado desde niños al filtrar nuestra realidad como primer paso para fijarnos en aquello que nos falta, como primer paso para intentar ser felices. Es una contradicción. ¿Lo positivo brotando de lo negativo? ¿No será como esperar que un peral nos de limones? El escáner de lo negativo utilizado contra nuestro cuerpo y mente suele dar percepciones demoledoras.
 
¿Qué parte del cuerpo es corregible? ¿Cuál ha de ser modificada para que te sientas mejor? ¿Qué zona no se adapta al canon de belleza actual? ¿Cuál no se adaptará a la norma de belleza dentro de cinco años? ¿Quién odia tanto a hombres y mujeres que les impone normas tan restrictivas? ¿Por qué abocan a tantas mujeres a sentir pánico de la comida? ¿Por qué hace adictos a algunos hombres al volumen de sus músculos? ¿Por qué alguien convierte su cuerpo en una galería demasiado ecléctica, sin un orden ni concierto; de las pinturas que se expone? ¿Por qué se pincha al cuerpo reiteradamente, se abren orificios y se le llena de metal? Esto es tratar al cuerpo como un objeto. Como un mero soporte donde colocar cualquier cosa que tape momentáneamente nuestras inseguridades y miedos.
 
El supermercado de la vida te crea la inseguridad y te propone la solución. Es la trampa emocional perfecta. Para considérate una persona perfecta has de tener la cara de George Clooney o el cuerpo de Angelina Jolie… Pero no te preocupes, habrá un catálogo de productos a tu alcance para conseguir tal milagro. ¿No sería mejor preguntarte para qué quieres ser ellos, cuando nunca vas a ser ellos? ¿Sigues esperando que el peral te de limones? ¿O acaso le castigas a él porque es más fácil que castigarte a ti mismo? ¿Tiene tu cuerpo la culpa de tu timidez? ¿El peso de tu insatisfacción? ¿El error de tus mentiras? ¿Es responsable de tu soberbia? ¿Te vas a sentir mejor a través del castigo de tu cuerpo?

Más contradicciones: Ahí sigue el peral delante de ti… Tu cuerpo no merece castigo, merece cariño, pues te da la vida, te emociona y te cuida. Es tu soporte físico, el sujeto de tu bienestar. Si te estás planteando un cambio con relación a tu cuerpo, una dieta, ir al gimnasio o una operación de cirugía estética; te recomiendo que pases el escáner de lo positivo que hay en tu cuerpo: ¿Qué es bonito? ¿Qué te gusta? ¿Qué gusta a los demás? ¿A quién enamoró? ¿Qué es único e irrepetible? ¿Qué es fruto de una vida llena de experiencias positivas? ¿Qué parte de tu cuerpo te ha dado placer? ¿Cuál ha logrado que te estremecieras? ¿Qué creo tu cuerpo, qué vida surgió de él? ¿Qué vida le queda por surgir? ¿Cuantas veces rió de los pies a la cabeza? ¿Qué han visto tus ojos, qué han tocado esas manos? ¿Qué manos te han acariciado a ti con ternura o acaso con pasión?

Esos momentos pertenecen a la memoria de tu cuerpo. Están en tu piel: Has de cuidar no borrarlos. El cambio primero ha de hacerse en la conciencia. Recuerda que la auto-imagen no se opera, la auto-estima no admite “Botox”. Pasa el examen de lo positivo como ejercicio de auto-estima. Luego si quieres ves al gimnasio, al cirujano plástico o al nutricionista; pero con tu auto-estima a rebosar: Queriéndote.

Disfrutarás más cuidando de tu cuerpo que castigándole.

Comentarios

Lo más leído

EFEBO (Un Poema Preciosista), revisado

EN UN LUGAR DE FARFIRSA (nuevo)

YO REGRESABA (revisado)

EL PERFUME: DÍAS DE 2012

POEMA BREVE (nuevo)

LINDSAY KEMP: el hombre que vino del cielo

EL MUCHACHO GRIEGO (101 Kid), nuevo

La Sed de las Palabras

INVIERNO EN EL ECUADOR (revisado)