Presentación de Elogio del Lado Oscuro (Sant Jordi 2014) Sala Konéctate Cat
Esto y más es lo que se podrá ver y oír el 23 de Abril:
Santiago Calleja Arrabal (Abril, 2014)
Dice André Guide: “Dios envía a
cada cual tentaciones de acuerdo con la fuerza que cada cual tiene” Y mi madre
decía siempre aquello de que: “Dios da lágrimas a quien no tiene pestañas”. Sea
como sea, en este momento donde tengo que defender mi propia obra todo empeño
se hace necesario pues como dijo el gran Lorca: “Ustedes son como un cocodrilo
del que tengo que defenderme”.
Pero quizás deba recurrir al
propio libro y buscar entre sus páginas una forma noble y certera de venderles
estos versos. Están ustedes ante un libro de poemas, un libro de prosas y por
tanto carne de mi carne. Vida que vale
por lo que tiene de sincera y por ende que contagia a estos versos con la impronta
de mi propia sinceridad. Algún embuste que otro también se cuela, unos pocos
guiños y mucha reflexión. Esto es lo que ofrece mi libro que como su nombre
indica pretende elogiar el mundo interior de mis experiencias.
El poeta sólo habla de aquello
que conoce y nada mejor que su propia vida para ello. Quizás amparado por la
esperanza de que toda vida se parece a sí misma, calla o elabora una misma mentira.
La poesía es noticia de un mismo asombro y da fe de lo único que sabe (en eso
toda vida se parece), miserias las justas.
En la obra que les presento, “yo
me celebro y me canto”, como dejó dicho Walt Whitman; ese gran pirata y poeta.
Pero qué demonios es eso de “celebrarse”, ¿se trata acaso de elogiar nuestra
vanidad, o de dorar los versos escritos por el ego? Nada más lejano, aquí de lo
que se trata es de sacar a la luz, de
dar fe o de poner en valor una parte de mí mismo que andaba olvidada y que me
permito retomar y plasmar dando forma de libro, a la experiencia. Y es que como
digo en la página 9 del prólogo:
“Nos asusta lo que no
comprendemos tanto o más que nos atrae, pues ese es el fin de todo abismo; de
todo fracaso y de toda posibilidad de redención no sacro santa. Redimirnos en lo
poético es abrirnos a un sinfín de posibilidades: libido insidiosa y canto de
los cuerpos y del amor, de aquellos que se reconocen sobre un espíritu tanto o
más que sobre el cuerpo. Aquí soy cuerpo puro y puro espíritu. También y no en
menor medida sus contrarios: pureza de espíritu y corporeidad pura (a veces soy
tan sólo cuerpo), pues: ¿cómo afirmar algo así sin aceptar antes que lo sublime
sea el cuerpo?
Bien, antes de que se cansen de
mis elucubraciones y engaños de poeta quiero decirles que si de algo me siento
orgulloso es de haber escrito un libro que se corresponde con mi experiencia,
en este sentido es un libro honesto. Si mi obra posee algún valor literario
(más me vale), será al lector a quien corresponda la maravillosa tarea de
interpretar estos poemas a través de su propia lectura. Entonces serán sangre
de su sangre, estos textos. Yo, me lavo las manos.
No existe nada inofensivo en poesía,
suyo es por tanto, ese poder. Deseo que los versos que a continuación
encontrarás adquieran su verdadero lado oscuro, al descubrir que de allí
también procede la luz de la que emanan. Qué así sea.
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