INFINITO PARTICULAR (Suite primera), nuevo
Oigo tu voz
como un remoto temblor
y mi alma
se templa cual pulso imposible,
al
vislumbrar la sobra de tu azar.
Sólo tú,
solamente en soledad viniste.
Elocuente y
siniestro,
retuerces
mi suerte de mero mortal
con el
ímpetu de tu misericordia:
con tu
ingenio y tu torpe idolatría.
No persigas
más ese tiempo: tibio, cruel, fugaz.
Mas, no es
en la vida donde se curten los sueños,
sino en el
mar de un amor,
o en la
isla sin tesoro de una aurora.
Duele tu
ausencia,
aún cuando
todavía no te has marchado.
Cuando
todavía,
es
demasiado pronto para olvidar.
Cuando
pensar duele,
y sentir dignifica.
Tú eres
aquél que yo esperaba una tarde aciaga.
Tú,
infinito particular, sin tiempo y sin nombre.
Apenas me
nombras
y se quiebra mi luz.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por participar y/u opinar en mi blog.
100% Poesía (Derechos de Autor Reservados)