Se Saben Ciertos (La Soga)



Se saben ciertos, se empoderan con un alma vacía y vacua. Apabullan y ensucian los ambientes de forma que cada libro que leen, cada frase aprendida justifica su maldad. Sí, son ellos. Son ellas, también. 

Se temen a sí mismos, tienen tanto miedo que sólo desean mandar, dominar y justificarse ante el perro que les ladra la ponzoña de su sueldo.

Un día ya no serán. Estarán muertos. Juguetes rotos que viven cómo si no lo supieran: ¿A qué tanto dolor? ¿Para qué tanto miedo? << Deja a las flores ser flores. Permite la vida y deja vivir. Mira tu miedo y no lo vendas por las esquinas del temor. Ámate más. >>

Se saben ciertos y empuñan el arma de la malicia. Asoman por calles y cuarteles generales, detrás de sus escritorios, escupiendo rutina. Visten de “Prada” y  tejido tweed. Comen del hambre que roban al mundo. 

<< Sí, ellos son, no tú, yo no. >>

Se saben ciertos y me piden y repiten que sea otro, agarrando la soga a mi garganta. No saben que mis manos gritan y denuncian escupiendo sobre su falsa moral, verdades que les dominan. Ignoran que mi alma está hecha de agua limpia y lo peor: no saben que lo caduco por venir vaticina mi triunfo.

<< Sí, se saben ciertos por poco tiempo. >>

(Copyright) Santiago Calleja Arrabal


Comentarios

Lo más leído

Amar sin ser querido (de Manuel González Prada)

COMO QUIEN AMA SU DOLOR (revisado)

EFEBO (Un Poema Preciosista), revisado

EN UN LUGAR DE FARFIRSA (nuevo)

YO REGRESABA (revisado)

EL PERFUME: DÍAS DE 2012

PECATOR (Et In Arcadia Ego), nuevo

La Sed de las Palabras

INVIERNO EN EL ECUADOR (revisado)

LA CAÍDA DEL TIEMPO (Retrato Del Civilizado)