Javier Bravo, In Memoriam
Acostumbrabas a ser directo y sincero, casi agresivo, a no ser por tu sonrisa que desmentía tus maneras y asperezas. Muchos te conocían sólo a medias... tu lado oscuro el que solía ser, al que dejabas ganar a veces. Mas luego, cuando escribías, era otro el lugar de tus quimeras.
Allí donde una Cuba nunca olvidada se mezclaba con la pluma de Lezama Lima o Reinaldo Arenas, allí eras el mejor y no todos lo sabían. No supieron nunca que tu mejor sonrisa era la más directa de las prosas. Corazón y fuego, pasión en desmesura.
Amigo al conocerte aquella tarde de verano en la esquina que tu presencia frecuentaba, me acerqué como quien a una fuente va a por agua. Otro día viajando en metro, explicabas que ya no vivías allí, que mudaste tu destino y por qué no, de compañero.
Siempre fueron encuentros cortos, rápidos e intensos. Siempre la acción, la noche y la carretera. Viviste como quisiste y como dejó dicho la gran Chavela Vargas, te fuiste, “cuando te dio la gana”.
A muchos gustabas por tu cuerpo y a otros nos enamorabas con tus palabras... Et In Arcadia Ego - Santiago Calleja (Sep12)
Certero homenaje de vida.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias Jorge! un abrazo! :-)
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